La aseguradora garantiza al asegurado la indemnización, al porcentaje de garantía establecido, de las pérdidas que experimente por la insolvencia de sus deudores. La garantía del seguro nace a partir de la fecha de la entrega de la mercancía, prestación del servicio o ejecución de la instalación y, alcanza a la parte aplazada del precio de la operación.
¿Cómo funciona el Seguro de Crédito?
La aseguradora funciona como un departamento de gestión de riesgos: estudia, analiza y clasifica a cada cliente de la empresa y le indica a la misma el importe de riesgo máximo que está dispuesto a asumir en caso de insolvencia/mora prolongada por parte del comprador.
Estas valoraciones, permiten a las empresas conocer la percepción del riesgo sobre sus clientes actuales, así como sobre potenciales compradores.
El seguro de crédito tiene cuatro fases muy bien diferenciadas:
- PREVENCIÓN
Con el seguro de crédito las empresas tienen la mejor y más actualizada información sobre sus clientes, sea cual sea su mercado de destino. Su empresa “incorpora” un departamento de riesgos que analiza y mide tanto el comportamiento en pagos pasado como presente y futuro de sus compradores, en cualquier país al que desee hacer llegar sus productos y/o servicios.
- RECOBRO
Cuando a pesar de esa prevención no se ha podido evitar un impago, las aseguradoras realizan una labor de recuperación de la deuda, tanto a nivel nacional como internacional. Se efectúa reclamación tanto amistosa, como judicial o concursal. Todo ello, sin que su empresa consuma esfuerzos y recursos.
- INDEMNIZACIÓN
Si no se ha podido prever un impagado, y posteriormente las gestiones de recobro han resultado infructuosas, mediante el seguro de crédito, la aseguradora garantiza e indemniza por ello, las ventas que se han realizado, siempre dentro del marco de la póliza y siempre hasta los niveles previamente autorizados por la aseguradora.
- FINANCIACIÓN
El seguro de crédito es una potente herramienta financiera, ya que nos permite la posibilidad de financiar nuestro activo circulante sin que además por ello la entidad financiera tenga que asumir riesgo alguno.